Hoy seguridad ciudadana no da abasto con los reclamos de ruidos molestos en horarios que la ordenanza municipal los prohibe, y no mandan móviles a menos que tres o más vecinos reclamen.  A los inspectores no les abren la puerta cuando van al domicilio o los desafían o los atemorizan.   Y siempre son los mismos vecinos abusadores.

Es mejor que los inspectores vayan al domicilio denunciado, antes de una hora, graben un video de los ruidos y del domicilio para que sirva de prueba y dejen de inmediato una multa con citación al Juzgado de Policía Local.   No sirve hablar con los infractores ya que apenas se van los inspectores vuelven a meter ruido y ahora más fuerte.     

A la hora siguiente debe volver el inspector y si siguen los ruidos, debe volver a grabar y dejar una segunda o tercera infracción cada vez más cara.

Solo cuando sale caro una infracción esta gente comienza a respetar a sus vecinos.